Guías turísticos de Tulum alertan por posible caída de visitantes tras aumento en tarifas de zonas arqueológicas

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QUINTANA ROO

10/20/20252 min read

El nuevo aumento en el costo de acceso para turistas extranjeros a las zonas arqueológicas del país encendió la alarma entre los guías turísticos de Tulum, quienes prevén una reducción en la llegada de visitantes internacionales a partir de 2026.

La reforma aprobada por la Cámara de Diputados, impulsada por el gobierno federal, duplicará el precio de entrada para los no residentes en sitios emblemáticos como Tulum, Cobá, San Gervasio y Kohunlich, que pasarán de 100 a 210 pesos. A ello se suma el incremento del Derecho de No Residente (DNR), que subirá de 861 a 983 pesos, encareciendo aún más la experiencia turística.

Mientras tanto, Yucatán fue el único estado con excepción, al aplicar tarifas diferenciadas en Chichén Itzá y Uxmal, una decisión que genera malestar entre los prestadores de servicios del Caribe mexicano, quienes consideran que la medida federal no tomó en cuenta las particularidades económicas de la región.

“En más de dos décadas de trabajo nunca había visto algo así”, comentó Ales Medina, guía con 20 años de experiencia en la zona arqueológica de Tulum. “Subir el costo al doble es absurdo. Muchos turistas extranjeros, especialmente los de bajo presupuesto, dejarán de venir. Eso afectará directamente a quienes vivimos de esto”.

Otros trabajadores del sector coinciden en que el impacto será inmediato en los tours combinados que incluyen varios sitios arqueológicos. “Los paquetes subirán de precio y se volverán menos atractivos. El turista busca opciones accesibles, no tarifas que aumentan sin justificación”, señaló Mariela Cahuich, guía bilingüe que colabora con agencias locales.

La inconformidad también alcanza a los transportistas y operadores de excursiones, que advierten una pérdida de competitividad frente a otros destinos del Caribe. “En lugares como República Dominicana o Costa Rica, los precios se mantienen estables. Aquí todo sube sin consultar a nadie. El resultado será menos visitantes y menos ingresos para todos”, afirmó Raúl May, integrante de una cooperativa turística.

El descontento es generalizado. En un municipio donde el turismo representa el motor principal de la economía, los guías consideran que la medida es un golpe directo al sustento de cientos de familias. Aunque el gobierno federal asegura que los recursos adicionales se destinarán al mantenimiento de las zonas arqueológicas y al Tren Maya, el sector turístico teme que, una vez más, los beneficios no se reflejen en Tulum, mientras el costo lo asumen los visitantes… y la comunidad que depende de ellos.